Rehabilitación Neuro-Cognitiva

La gestión del TOC requiere un enfoque exhaustivo que aborde todas las dimensiones del paciente.

Este enfoque completo comienza con una evaluación detallada de la condición del paciente, incluyendo aspectos personales, familiares y neurodesarrollo, así como su contexto socioeconómico. Se utilizan herramientas específicas como la escala Y-BOCS, así como evaluaciones de depresión, ansiedad y calidad de vida para obtener una comprensión completa del caso.

La calidad de esta evaluación no solo afecta la relación terapéutica, sino también la selección del tratamiento inicial, establecimiento de metas a corto y largo plazo, y la adherencia al tratamiento, incluyendo la planificación de exposiciones efectivas adaptadas a las necesidades individuales del paciente.

El tratamiento psicoeducativo es fundamental e incluye información sobre la enfermedad, la medicación y los principios de la terapia cognitivo-conductual (TCC), con especial énfasis en la exposición y prevención de respuestas (EPR), que ha demostrado ser altamente efectiva.

Además, se implementan intervenciones dirigidas a la familia, especialmente en pacientes jóvenes, severos o crónicos, con terapia familiar cuando es necesario. Durante esta fase, se puede recetar tratamiento farmacológico, administrado por un psiquiatra especializado, y se promueve el ejercicio aeróbico como complemento a la terapia y la medicación.

Es esencial recordar que este enfoque integral también incluye una fase de mantenimiento, cuyo objetivo es consolidar y aplicar de manera flexible lo aprendido durante el tratamiento.